CONSTRUCCIÓN CON SIGNOS DE VIDA

KEREM PÉREZ
kperez@prensa.com
EDICION N° 581 26 DE MAYO DE 2009
El crédito a la construcción no se detiene pese a la crisis.
Aunque persiste la aplicación de más restricciones por parte
de la banca para otorgar créditos interinos, hay viviendas
unifamiliares y proyectos de infraestructura que mantienen a
flote el crecimiento de la cartera.
Según la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP),
durante el primer trimestre de este año el saldo del crédito a
la construcción en el sistema bancario llegó a 2 mil millones de dólares.
Esto representa un aumento de 41.7% con respecto al primer trimestre del año 2008, cuando el monto era de mil
414 millones de dólares.
En el caso del crédito interno para la vivienda, durante el primer trimestre de este año, el aumento fue de
99.4%, pasando de 538 millones de dólares en 2008, a mil 73 millones de dólares.
El crédito en infraestructura se incrementó 154% en el primer trimestre del año, ya que pasó de 100 millones a
254 millones de dólares.
Entre los proyectos que han dinamizado la cartera se encuentran la cinta costera, la ampliación de la carretera
de Panamá -Colón, carretera Arraiján-La Chorrera y el Corredor Norte.
El sector comercial creció 13.9%, mientras que los préstamos nuevos interinos para el sector de la construcción
acumularon 106 millones 640 mil dólares, lo que representa un incremento del 13% con respecto a marzo de
2008, cuando los préstamos nuevos sumaron 94 millones 346 mil dólares.
Pero el crecimiento de esta cartera podría estar comprometido.
Hasta ahora los desembolsos que se han dado corresponden a préstamos que ya estaban aprobados, por lo que
habría que ver cómo se desenvuelve el mercado en el segundo semestre de este año.
La Asociación Bancaria de Panamá (ABP) se reunió a finales del mes de febrero con la Cámara Panameña de la
Construcción (Capac) para expresarle su compromiso de que la banca sigue otorgándole créditos al sector,
reconociendo que existe una crisis internacional muy grave que ha causado una incertidumbre en el segmento
dirigido a clientes internacionales.
Crisis. Disminuirá construcción de edificios. LA
PRENSA/Gabriel Rodríguez
“Los proyectos residenciales de alto costo son a los que en este momento no se les ve un potencial de
construcción, por la baja demanda”, afirma el presidente de Capac, Jaime Jované.
Las ventas de los proyectos no son iguales a los años anteriores, porque no existe la misma cantidad de
extranjeros dispuestos a comprar, dice Jované.
El ejecutivo expresa que los que poseen mayor facilidad de financiamiento son las viviendas unifamiliares,
urbanizaciones, comercio e industrias destinadas al mercado local.
Aunque las tasas de intereses de los bancos no hayan aumentado significativamente en este sector,
especialmente para la solicitud de nuevos préstamos para la construcción, Jované asegura que el
“endurecimiento” por parte de la banca se ha centrado en la minuciosidad del análisis del financiamiento en
cada proyecto al momento de otorgarlos.
Jované afirma que las nuevas inversiones de proyectos de edificios están teniendo dificultad para adquirir
crédito, “aunque para los proyectos que actualmente están en ejecución la banca ha mantenido sus
compromisos de financiamiento”.
En 2008 este sector económico contribuyó con el 30% del crecimiento del producto interno bruto (PIB). Este año,
se prevé que su aporte al PIB sea de 20%.
La construcción en la economía es un reflejo de lo que sucede en otros sectores.
En proceso de bonanza las empresas emprenden inversiones en nuevos locales, remodelan sus sedes y amplían
sus centros de distribución.
Aumenta el riesgo
La SBP registra a marzo de este año créditos al sector construcción de carácter seguro (normal + mención
especial) por el orden de los mil 900 millones de dólares, comparados con los mil 332 millones de dólares
otorgados en 2008.
En el registro de los préstamos riesgosos (subnormal, dudosos e irrecuperables), para marzo de este año el
monto asciende a 105 millones de dólares, mientras que en 2008 sumó 82 millones de dólares.
Osvaldo Marchena, presidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces (Acobir), asegura que el país se
está proyectando como un centro de negocios, los bancos deben tener claros los fundamentos para continuar con
el crecimiento económico.
“La banca debe prestar atención al tipo de proyecto al que se le está presentando, que lo puedan analizar, ver
sus proyecciones y hacia qué mercado están apuntando, si es viable o no”, aclara Marchena.
En todo esto, la clave es invertir en la infraestructura, y no solo para beneficiar al cliente local, sino también al
extranjero, abonando en facilidades viales y edificios residenciales, porque las empresas multinacionales
seguirán visitando el país y estableciéndose.
Por ello, es necesario prestar atención a la continua llegada de ejecutivos extranjeros, porque si estos siguen
realizando negocios en Panamá habrá que acoplar la infraestructura y la construcción a las necesidades que se
presenten, comenta Marchena.
La idea es compartida por Jované, porque las inversiones en infraestructuras públicas ayudan a que la industria
mantenga “el motor andando”. Confía en que la máquina no se frene.

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